"El país necesita introducir en la regulación aspectos que permitan desarrollar el sector eléctrico, tanto en fuentes alternativas renovables como en la tecnología", dice Ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez
El año pasado, las leyes de servicios públicos domiciliarios y energía eléctrica (142 y 143 de 1994) cumplieron 25 años. Ya estaba pidiendo una reforma y lo que la ministra aseguró, es que las cosas que hicieron funcionar la ley los últimos 25 años, no la haría funcionar ahora; es la razón por la que debía ser introducida en el Plan Nacional de Desarrollo.
Hasta ese momento se había hecho un trabajo excelente; sin embargo, como Jim Collins dijo, "Cuando usted se sienta excelente, su camino a la mediocridad empezó", así que debíamos renovar la electricidad, emprender un nuevo camino que nos llevará a mejorar.
Con el fin de que el país desarrollara nuevas alternativas para fuentes de energía renovables se revolcó, en el primer trimestre del 2019, con el objetivo de que al año 2022 se haya renovado el sector en su totalidad.
"Nosotros nos tenemos que proteger frente a esa vulnerabilidad. Somos vulnerables porque al producir el 70% con hidroeléctricas nos pone al frente de una paradoja: Por ser muy limpios estamos expuestos", dice María Fernanda Suárez
Toda esta discusión y planes a futuro estaban inspirados en el panorama que vio la ministra al asistir a un congreso de la IRENA (Agencia Internacional de Energías Renovables). En este congreso la ministra no vió con una gran oportunidad de crecimiento y apertura de caminos en el mercado. Esto último implicaba a Colombia en un crecimiento económico; por ejemplo, las energías sostenibles llegarían con más empleos.
¿Qué avances piensan que se han logrado desde este punto a inicios del actual periodo presidencial? (Lee también: Colombia cuenta con un nivel de radiación solar parecido al del Sahara)