"La ingeniera de alimentos, Cristina Zenyace Ramírez Pérez egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa; produjo la primera cerveza artesanal mexicana con agua de mar"
"Me percaté de las posibilidades de diseñar una marca propia a partir de agua de mar como diferenciador, una idea que estructuré hasta concebir el Dragón Azul", dice Cristina Zenyace Ramírez Pérez
Chile como centro de inspiración
En sus últimos semestres de universidad, Cristina realizó un intercambio al país de Chile, donde tuvo un contacto directo con la producción artesanal de esta bebida; contacto que más adelante se combinaría con sus prácticas en una empresa cervecera. Luego de trabajar para una compañía industrial aclaró los métodos de elaboración y decidió montar su propia empresa.
Cristina también explicó que la idea de su empresa es cumplir con las demandas industriales como las demás, pero adicional a eso, es vender un producto de calidad. Actualmente en el mercado, las cervezas que circulan, son cervezas de alta demanda y a sus empresarios le interesa cubrirla; de esta manera desmejora en cierto nivel la calidad de los productos. Complementado su comentario hacia la industria también señaló, "Esto sin contar con que en general llevan conservadores y son pasteurizadas, lo que las hacer perder o disminuir sus características organolépticas de sabor, aroma y color"
Tan refrescante como el mar
Este es el eslogan adoptado por la ingeniera; este representa los dos tipos de cerveza lanzados: Porter, chocolate amargo con café, y Pale Ale, con notas acarameladas y aroma afrutado.
"Se cuidan los detalles de cada ingrediente, lo que arroja un sabor único que, al generar una experiencia sensorial, invita a sumarse al conocimiento sobre este campo" (Lee también: El consumo regular de cerveza disminuye el estrés y mejora el metabolismo)