Navegando por el río, con 24 metros de eslora y una barrera curvada, este barco va recogiendo la basura e impidiendo que llegue a la desembocadura que va hacia el mar. El proceso es relativamente sencillo; cuando la basura es atrapada por el barco, mediante una bandas llega a unos contenedores donde es almacenada.
The Ocean Cleanup, es la ONG holandesa que creó el barco. Ellos afirman que los paneles solares hacen autónomo el medio de transporte y que sus contenedores pueden albergar más de 50 Toneladas diarias de plásticos y basuras.
Con datos tomados de otra ONG estadounidense (Ocean conservancy), se planteó la solución y construcción del Interceptor. Anualmente desechamos en el océano cerca de 8 millones de toneladas de plástico encabezadas por: pitillos, envases y otros desechos.
Aunque sea un poco difícil de creer, en nuestro planeta aún existen lugares vírgenes, que hoy lamentablemente son contaminados con estas basuras. Dentro de los estudios realizados por varias compañías, vemos que el problema de la contaminación a pesar de ser mundial tiene un foco mayor en el sureste asiático; razón por la cual The Ocean Cleanup propuso poner el Interceptor ahí.
Desde el año 2016, la compañía Landasan Lumayan, tiene bajo su jurisdicción la limpieza de los ríos, ahora de la mano de Ocean Cleanup se ven todos los esfuerzos.
El director ejecutivo de Landasan Lumayan cuenta en una entrevista que el río parecía flotador, tanto así, que era imposible para los barcos pasar. Ahora la comunidad está más tranquila, el río no lleva desechos flotantes.
El futuro
La ONG de Holanda, afirma que el 80% de la contaminación en los mares, llega a través de los ríos; por lo que espera que este nuevo proyecto tenga un gran impacto a nivel mundial. El río de Klang, era una de los 50 ríos a los que se les atribuía la contaminación en los mares.
Con un ambicioso objetivo Ocean Cleanup, tiene la esperanza de destruir gran parte de la contaminación mundial, en al menos cinco años equipando un millar de ríos con sus barcos. De por sí la tarea ya es algo ambiciosa y se ve más grande con el coste de los barcos, la construcción de cada uno de estos barcos está alrededor de los 700.000 euros. Deben trabajar en sus procesos productivos para bajar los costes.
En la actualidad hay barcos en Malasia, Yakarta Indonesia, Vietnam y República Dominicana. Tailandia firmó hace poco por uno y Los Ángeles cuenta en sus planes con otro. Colaborando con el barco, en el río de Malasia hay por 120 kilómetros una barrera que atrapa algunos residuos antes de tocar el mar. Las descomposiciones de la masa recogidas por los contenedores y la barrera se van a un vertedero; por el momento la opción de clasificar los residuos, sigue en estudio.
Hay un punto que el representante de la compañía en Malasia, recalca mucho. El hecho de que la gente no tome conciencia de lo que está haciendo con los desechos en las calles hace que la situación no mejore del todo. (Lee también: Los tradicionales buses de Londres ahora funcionan con residuos de café)