Partiendo del principio de asertividad que establece la firmeza de los criterios, inferimos que el virus covid-19 o coronavirus es real, pues en los estudios se ha logrado ver una enzima invasiva que se adapta a los medios y logra incubar y reproducirse en el área pulmonar de los humanos. Entonces se trata de un virus que afecta físicamente, con un agravante, el uso de las emociones para evitar que las personas continúen con su ritmo de vida o rutinas. Usar las emociones les ha permitido a países altamente corruptos tener una aceptación considerable frente a esta situación, en el caso de muchos países de Latinoamérica como Colombia, se crearon ayudas económicas para solventar la crisis, pero, ¿Hay algo en el trasfondo? en el desarrollo de este post consideraremos una hipótesis que está tomando fuerza en los últimos días.
Pasamos por la web de DATOSMACRO a revisar la tasa de mortalidad en el mundo y en Colombia y para gran sorpresa, las estadísticas no han cambiado en lo mas mínimo, el mundo sigue en 7,7 personas por cada mil y Colombia en 5,5 personas por cada mil habitantes, de repente, la influenza, el VIH sida, el dengue, el ZIKA, El cáncer y otras enfermedades crónicas se fueron de vacaciones, los reportes indican que las muertes las están asociando al COVID-19 para aumentar el número, lo que realmente se convierte en un virus con afectaciones psicológicas.
Si tienes tiempo para asombrarte te presentamos dos casos, el primero se trata de una muerte violenta entre personas que se agredieron con arma blanca, en el deceso y póstuma necropsia se dictaminó como contagiado y el otro caso es mas preocupante, se trata de un joven que en defensa de sus propiedades recibió varios impacto con arma de fuego y en el reporte se dictaminó como agente sospechoso para el COVID-19, entonces en la hipótesis planteada, se estima que la mayoría de casos mortales no son propiamente derivadas del virus sino asociados a este, incluso el personal médico siente que contar los muertos no ayuda, es una estrategia mediática para mantener a las personas en el aislamiento.
Para quienes se estén preguntando por la afectación mental; el estrés, el insomnio, la mala alimentación y el exceso de tiempo frente al televisor generan afectaciones en el sistema inmunológico, lo que facilita el desarrollo del virus en el organismo. Por lo tanto, asociar cualquier fallecimiento con el virus resulta además de nocivo, un peligro latente para la sociedad.
El confinamiento ha sido útil solamente para retener el impacto, sin embargo, durante todo este tiempo las medidas no han sido preventivas, hasta el momento no se han construido hospitales ni mucho menos se han dado avances en materia estructural, todo lo están resolviendo con subsidios y adecuaciones de espacios como bibliotecas y coliseos, lo que demuestra el poco interés del gobierno por enfrentar la crisis. Retener a las personas en sus hogares infundiendo el miedo en todos los noticieros hace que a diario veamos esta pandemia como el acabose de la raza humana, nunca vimos el mundo cerrarse luego de los estragos producidos por el VIH, un virus más letal, pues ataca al sistema inmunológico y como tal debió ser tratado con el mismo rigor que el actual.
Invitamos a nuestros seguidores a tomar medidas de precaución, es inevitable, el COVID-19 vino para quedarse, sin embargo el distanciamiento debe ser físico y no social, puesto que en el mundo se requiere fortalecer el tejido social independientemente de las dificultades. (Lee también: Interferón alfa 2B: el fármaco cubano seleccionado por China para combatir el coronavirus)