Es la primera vez que me atrevo a ser exhaustivo en los pronunciamientos sobre racismo en un continente tan pluricultural como lo es el continente americano y mas especifico en el cono sur. Hace algunos días, los colombianos sacaron la casta de vivarachos ingresando licor a los estadios de Rusia y ofendiendo a mujeres asiáticas en las redes sociales, sin embargo, no puede señalarse acontecimientos, cuando esa es nuestra cultura. Ser colombiano incluye en el paquete algunos comportamientos indígenas, europeos y porque no, de otros parias que emigraron a América ya sea por asuntos de comercio en la colonia o en el peor de los casos en la era de la esclavitud.
Sin embargo, tanto ha sido la lucha para incluir a los afrodescendientes en nuestra cultura que ya los catapultamos como ejemplo de superación y valentía, como lo son Juan Guillermo Cuadrado y Jerry Mina jugadores de elite en equipos de fútbol y otros deportistas como nuestra reina de Diamantes, Katherine Ibargüen y el campeón del giro de Italia Nairo quintana, que en su piel predomina el color negro o los rasgos indígenas. Así los amamos, sin hacer a un lado la historia de la esclavitud por la cual el estado está en deuda con los raizales las comunidades afro e indígenas.
Quisimos ver cual ha sido la razón por la que en un país de nuestro continente no tiene representación afrodescendiente dentro de su seleccionado y esto fue lo que encontramos sobre la desaparición sistemática de las personas negras en Argentina.
Las guerras de independencia y las guerras civiles en Argentina
La población negra o afrodescendiente fue utilizada como carne de cañón en asuntos bélicos, obligados a combatir en el frente de batalla y en condiciones casi nulas para su defensa, así lo afirma el historiador Felipe Pigna, quien también acentúa que algunas enfermedades propias de las guerras como el cólera y la fiebre amarilla también devastó la población negra pues al estar lejos de las orbes, se les hizo imposible llegar hasta los establecimientos médicos.
Al ser separados de sus familias para incluir a los jóvenes afrodescendientes en las filas militares, también se desaceleró el nacimiento de personas negras en Argentina, pues la esclavitud abolida en Colombia en 1810, se prolongó en Argentina por sesenta años mas, y en ese tiempo los amos le impedían a los esclavos tener familias, pues según los amos, un embarazo les impedía aportar todo el potencial de trabajo por el cual fueron comprados.
Varios han sido las hipótesis por las cuales se presume que los generales nazi emigraron a Argentina y una de ellas es la aceptación del estado argentino por la eliminación de las razas impuras como ellos mismos acertaban en sus conversaciones y los pronunciamientos del presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento, cuando permitió a los africanos abandonar Argentina, para emigrar a países como Colombia, Bolivia, y a Chile, donde se establecieron provincias amables con la población afrodescendiente como Arica en Chile.
En los tiempos de erradicación de las costumbres negras, el presidente Sarmiento contrató de forma regular, docentes norteamericanos para dictar clases en las escuelas obviando las costumbres indígenas, imponiendo un temor sobre los criollos o el mestizaje que de forma sistemática fue blanqueando el color de piel de los nacidos en Argentina. "A las personas de piel trigueña se les obligaba a contraer matrimonio con personas blancas para blanquear la piel y desaparecer cualquier rastro de orígenes negros.
Para 1810, Argentina contaba con una tercera parte de población negra que aunque no hacía parte mayorista de la sociedad, contribuía de forma posible al crecimiento, sin embargo, después de las guerras y de la segregación, se llega a estimar que sólo un 4% de población negra queda en este país, en definitiva, con un porcentaje tan bajo en la población, es casi imposible encontrar una representación dentro del combinado nacional.
Creemos en las condiciones humana, la dignidad y el respeto pero no podemos sentirnos orgullosos por las actitudes que conllevan a la humanidad a la decadencia, se puede construir futuro, siempre y cuando hagamos a un lado las diferencias, diferencias que desaparecen al cerrar los ojos, en otras palabras necesitaríamos quedarnos ciegos para que naciera una moral basada en el respeto. (Lee también: Suecia renunció a los Juegos Olímpicos para invertir en viviendas sociales)