En América Latina y el mundo cada vez la izquierda se esta colocando más de moda. De acuerdo con un sondeo de la Asociación de Comunicación Política (ACOP), entre los mandatarios mejor calificados del planeta están los presidentes de Bolivia, Ecuador y Uruguay. La clasificación es liderada por el presidente ruso Vladímir Putin.
Los mandatarios Evo Morales, Rafael Correa y Pepe Mujica están entre los cinco presidentes más famosos del planeta de acuerdo con la clasificación correspondiente al mes de enero de 2015 revelada por la Asociación de Comunicación Política (ACOP).
El presidente de Ecuador a registrado un 79% de aprobación que lo ha situado en el segundo lugar, y en primer lugar está situado el mandatario de Rusia Vladímir Putin con un 87% de aprobación. En el tercer lugar está el mandatario de Bolivia Evo Morales, con un 75% de aprobación, y en el cuarto lugar esta el mandatario de Uruguay José Mujica, más conocido como Pepe Mujica con una aprobación del 46%. Este líder político es muy admirado en el mundo por su forma de vivir y sus grandes discursos acerca de la economía y la felicidad humana.
En cuanto a los otros mandatarios sudamericanos, en el sexto lugar está situada la presidenta de Argentina Cristina Fernandez de Kirchner con una aprobación del 49%, seguida del la mandataria de Chile, Michelle Bachelet con una aprobación del 46%.
En el extremo opuesto del ranking, está el mandatario del gobierno de español, Mariano Rajoy, con un 19% de aprobación, y el primer ministro de Portugal, Pedro Passos con una aprobación del 14%. Del mismo modo, la caída más elocuente la ha registrado el mandatario de México Enrique Peña Nieto, cuya popularidad a pasado del 51% en octubre de 2014 a 33% en la actualidad, y el primer ministro italiano Matteo Renzi, que en el mismo periodo de tiempo se redujo del 64% al 46% su aprobación. (Lea también: Bolivia disminuye las tarifas de Internet en un 80% gracias a la nacionalización de Entel)
Han demostrado independencia de pensamiento y acciones transformadoras en su gestión presidencial. Latinoamérica libre y soberana, sí se puede!!!
ResponderEliminar