Sí miras un cachorro precioso y tierno en la tienda de mascotas, y te gusta, piensas en comprarlo y llevarlo a casa para darle un buen hogar. ¿pero si sabes realmente a quien le compraste el cachorro?
En la mayoría de los casos, cuando compras un cachorro sin tener la opción de ver a sus padres, o al menos a la madre, ni el sitio en que han sido criados, es muy probable que con tu dinero estés ayudando a la industria cruel de las fabricas de cachorros. Esto puede suceder si obtienes un perro o un gato en una tienda de mascotas, por Internet, en la calle o a través de un individuo que te brinda traértelo desde cualquier parte del mundo, ya sea que la mascota tenga un buen pedigree o sea el canino más mestizo que puedas encontrar.
Los perros que se exhiben en las tiendas deben estar bien atendidos, de manera que se respete sus necesidades y su naturaleza, como especie canina a la que pertenecen; es decir, un canino requiere el contacto con otros congéneres, caricias de sus amos, espacio para poder moverse, saltar y jugar, especialmente cuando son cachorros. De esto depende su felicidad, y si no se cumple con estos requisitos, nos encontramos ante un perro maltratado.
En España el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ya tiene un Borrador de Anteproyecto de Ley por medio del cual se establece la normativa básica del comercio y la tenencia responsable de gatos y perros. El propósito de esta Ley será el de establecer una serie de controles y de sanciones ante los incumplimientos en lo que concierne a la relación entre sus propietarios y sus perros.
En este aspecto España es pionera en leyes de protección animal, y esperamos que estas leyes sirvan de modelo de referencia para los diferentes países donde es común el maltrato de mascotas. (Lea también: En México proponen cortarle las cuerdas vocales a los perros para que no molesten con sus ladridos)