La liga contra el cáncer, por medio de su campaña "Fumar No está de Moda", determinó compartir información sobre el consumo del tabaco en los jóvenes y así tumbar seis mitos que los jóvenes han adoptado sobre esta problemática, teniendo en cuenta la pronta celebración del Día del No Fumador, el 31 de mayo.
De cuerdo dijo dicha organización, una de las leyendas urbanas que los jóvenes han adoptado es que se puede dejar de fumar cuando uno quiera. Esto es absolutamente falso, ya que todo fumador es dependiente física y psicológicamente del tabaco, aunque no fume demasiado. A parte adicional, que se registra, que la mayor parte de los individuos que intenta dejar este hábito tiene dificultades debido a que la nicotina es una de las sustancias más adictivas del mundo.
De segundo se encuentra el mito de que los cigarrillos "light" son menos dañinos. Estos sí contienen parecidas cantidades del resto de los componentes que los cigarrillos convencionales, por lo que también son cancerígenos.
En tercer lugar, la entidad confirma que los adolescentes consideran que fumar un cigarrillo diario no hace daño, aunque no es precisamente verídico, ya que se ha registrado que la principal razón de muertes por causas relacionadas por el tabaco entre los fumadores y no fumadores son las enfermedades cardiovasculares.
En cuarto lugar, se piensa que los fumadores pasivos no tienen ningún riesgo de verse afectados. Sin embargo, media hora de exposición pasiva son suficientes para que el sistema circulatorio del no fumador se comporte de una manera similar al del consumidor.
Posteriormente, se encuentra el mito de que el tabaco mejora el estado de ánimo, lo cual no es verdadero, ya que este puede deteriorarse. Incluso, si una persona se encuentra deprimida, el fumar puede ser perjudicial y podría desencadenar un riesgo de sufrir depresión clínica, hiperactividad y déficit de atención.
Y en sexto lugar está la creencia de que fumar mejora la apariencia. Esto es rotundamente falso, ya que los cigarrillos manchan los dientes, arrugan la piel, generan mal aliento y deteriora la resistencia física de una persona saludable. (Lee también: El cigarrillo "Un cáncer para los humedales y ríos)