En el transcurso de los últimos años el negocio de las drogas ilícitas y el tráfico de estupefacientes ha crecido tanto, que las magnitudes no se pueden medir, sin embargo la ciencia ha logrado determinar cuales son los impactos de estas sustancias en el organismo, cuando son ingeridas, inyectadas o aspiradas por las fosas nasales como en algunos casos. El consumo de drogas puede realizarse de muchas maneras y en ocasiones el abuso puede llevar a consecuencias fatales como la pérdida del conocimiento y en el peor de los casos un deceso inducido por sobredosis.
en este post trataremos un tema delicado, y es el funcionamiento de agentes químicos presentes en los estupefacientes en la corteza cerebral. Las drogas son sustancias químicas que afectan el cerebro al intervenir el funcionamiento normal en que las neuronas reciben envían y procesa la información captada por los sentidos, algunos narcóticos como la heroína imita las funciones de un neuro-transmisor natural, esta imitación engaña a los receptores permitiendo que los agentes químicos se adhieran alas neuronas activándolas al instante.
Las drogas asemejan las sustancias químicas encontradas en el cerebro, sin embargo las neuronas no se activan de la misma manera como cuando un transmisión natural se presenta, debido a que los mensajes enviados al cerebro no pertenecen a un mundo real sino a una ficción creada por el choque excesivo de transmisiones neuronales. Las drogas como la cocaína y sus derivados están en la capacidad de incitar alas neuronas para que liberen grandes cantidades de neurotransmisores haciendo que se produzca un mensaje neuronal amplificado y que en ultima instancia interrumpe los canales de comunicación entre el cerebro y los sentidos.
La mayoría por no decir todas generan una adicción pues atacan directamente al sistema de recompensas del cerebro inundando todo el circuito neuronal con dopamina, un neuro transmisor que se encarga de regular el movimiento, la emoción y los sentimientos de placer. Este sistema funciona como acción recompensa en el organismo por cada acción tomada; sin embargo la sobre-estimulación con drogas produce efectos de euforia y ansiedad que refuerzan e gran manera el consumo y le generan al usuario una dependencia por dicho narcótico.
El cerebro esta conectado con todo el organismo para garantizar las actividades vitales como lo es el alimento y la reproducción y cada una de las actividades las asocia con el placer y la recompensa, cada vez que se activa este circuito de recompensa el cerebro se da cuenta que esta sucediendo algo importante y que es necesario recordar, esa es la razón por la cual una persona se vuelve adicta, las drogas estimulan los circuitos de recompensa sustituyendo incluso las necesidades básicas, esto conlleva a que el cerebro pierda capacidad de reacción cuando el estimulo se presente nuevamente en el organismo. Lee también: Científicos explican cómo el consumo excesivo de azúcar produce cáncer)