El flagelo de la contratación pública en Colombia, cuesta mas que el conflicto interno que ha sobrellevado los últimos 50 años, este mal se ha desarrollado durante años, afectando directamente los intereses y el desarrollo, impidiendo que la equidad y la redistribución de los ingresos se de en cumplimiento de la función del pueblo. No solo afecta al pueblo, también deteriora la institucionalidad y la ética de la ciudadanía.
Cuando la corrupción toca las instituciones se pueden alcanzar niveles de pérdidas elevadas, la contratación debe regirse bajo un estatuto único y de obligatorio cumplimiento referenciando a las entidades que manejan el dinero del pueblo. Como acabamos de mencionar este estatuto tiene una serie de fisuras que facilitan las maniobras de funcionarios sin escrúpulos. Como la ley de contratación publica se debe aplicar a todas las empresas comerciales del estado, pues es mas sencillo encontrar una vena, cortarla y desangrar los recursos que solo les competen a los ciudadanos.
Así como se hace la ley, también se hace la trampa. para favorecer deudas en campañas políticas, el enriquecimiento, y las dádivas a los colaboradores, los jefes de gobierno suelen hacer convenios interadministrativos para mover dinero de la administración central a las empresas publicas correspondientes para que estas contraten a dedo el mejor postor. Estas practicas son el pan de cada día, no se salva ningún sector y entre los mas afectados esta la salud y la educación.
Los gobernantes elegidos por elección popular, las organizaciones sociales y los gremios económicos deben concientizarse de la necesidad de racionalizar y garantizar la transparencia y la efectividad de la inversión publica, por temas como la contratación corrupta, anualmente Colombia pierde billones de pesos que van a bolsillos de particulares y no a la protección de la ciudadanía.
El éxito de la corrupción proviene de la tranquilidad y la ineficacia de los métodos de control. Un ordenador deshonesto puede elaborar pliegos de condiciones sobre participación, ellos mismos evalúan las propuestas y adjudican los términos contractuales, así es como se favorece al mejor postor para que preste servicios de baja calidad al usuario, pero alta productividad para los contratistas. En Colombia es muy común que un contratista proponga un proyecto, lo estudie, presente los presupuestos y que luego los ejecuta exagerando el costo final de las obras y amenazando con dejar de lado los proyectos sino se atienden los sobrecostos.
"Ser pilo paga o ser pillo paga" bajo esta consigna se debe generar una conciencia ciudadana sobre el daño que puede generar la contratación pública salpicada de corrupción, y es de considerar que: todo acto de corrupción tiene que sancionarse con exclusión definitiva para ejercer cargos públicos o contratar con el estado, por si mismo o a través de consorcios con personería jurídica, el estado y el ordenamiento le debe demostrar a los delincuentes que el delito es castigable. para acabar con la corrupción en la contratación publica se debe actuar con voluntad y responsabilidad tanto política como social. (Lee también: ¿Puede la educación luchar contra la corrupción?)
El caso de cajanal por que la Corte no ha fallado, si han pasado mad de 28 años?
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