La sensación de ver funcionar una motocicleta sin hacer uso de combustibles derivados del petróleo prendió las alarmas en el mercado, funcional con aire comprimido y con velocidades de hasta 100 kilómetros es la última apuesta en el salón internacional de la motocicleta en Australia. el ingenio por proteger el medio ambiente así como evitar las emisiones de CO2 en la atmósfera muestra este prototipo como una alternativa para ahorrar en grande.
Conocida en estos momentos como O2 Pursuit, fue diseñado por el estudiante Dean Benstead siguiendo los lineamientos del curso de diseño industrial en la Universidad de RMIT de la ciudad de Melbourne en Australia, el parecido a las motos deportivas usadas en el deporte extremo de moto cross. Y susimilitud con las motos de cilindrada alta de 250 centímetros cúbicos y con un diseño robusto de motor de diez kilogramos, logran demostrar que no solo los combustibles fósiles pueden hacer que un vehículo personal funcione.
El prototipo es un injerto entre la Yamaha WR 250 y un motor rotatorio que lo constituye una bombona de aire de 18 litros similar a las que usan los practicantes y profesionales de buseo.
El fabricante del diseño fue galardonado hace un año en la categoría de automoción y transporte, con el premio de diseño y transporte, y dejo dicho que seguirá trabajando buscando la manera de mejorar la velocidad y el desempeño usando modelos futuristas usando aluminio y titanio como alternativas para reducir el peso del chasis.
Estas alternativas buscan encaminar los proyectos futuristas responsables como medidas de protección y ahorro de los consumidores de combustible intercambiando combustibles fósiles con bombas de aire para e funcionamiento de motores convencionales. (Lee también: Lopit, la bicicleta que funciona con pasos y no con pedales)