La cascara de tomate convertida en plástico biodegradable podría sustituir los derivados del petróleo que tanto le hacen daño al planeta, una investigación convierte este elemento natural en una apuesta promisoria y futurista. este proyecto se encuentra en desarrollo en el centro superior de investigaciones científicas de España y la Universidad de Málaga. las propiedades visco elásticas, impermeabilidad al agua, así como la retención de parásitos que tiene la piel de los tomates.
Aunque algunas frutas como la manzana y el ají también poseen estas características, los científicos han priorizado a los tomates, debido a que en la industria de los alimentos no se usa esta parte de la verdura, por ejemplo: en los tomates en conserva se desecha la piel para mantener por mayor tiempo la propiedad de los tomates. el Diario la Vanguardia de España explicó que este avance se le debe a dos científicos que ha trabajado con varias rutinas de varios vegetales hasta llegar al tomate donde encontraron los mayores resultados, José Jesús Benitez y Antonia Heredia son los coautores y son ellos mismos quienes recibieron las patentes.
La biodegradabilidad y el mínimo impacto ambiental producido por los beneficios de la inclusión de un material desechado, este material suele descomponerse de una manera rápida minimizando los riesgos de contaminar el ambiente, mediante un proceso de despolimerización in vitro, el polímero original del tomate, se degrada en monómeros y nuevamente polimeriza para obtener plástico biodegradable y amigable porque puede servir como abono para plantas.
En niveles industriales se pueden insertar como reemplazo de latas contenedores de gaseosas, algunos alimentos empacados en latas usan derivados del petróleo para evitar el contacto del alimento con el aluminio, con la inclusión de este nuevo material se evitaría la contaminación en niños, situación que ya ha sido estudiada por la organización mundial de salud. (Lee también: Crean ley en Bolivia que fomenta la alimentación sana)