José Alberto Mujica Cordano, mejor conocido en la actualidad como José Mujica o Pepe Mujica, presidente de Uruguay en la actualidad, es un ejemplo para la humanidad y más para la política, que se caracteriza por lujos y salarios exagerados. Este presidente ha llegado a todos los corazones del mundo con sus discursos solidarios, que incitan al cambio de lo material por lo moral, a la protección de la naturaleza y la felicidad humana.
Pepe vive en una pequeña granja localizada en las afueras de Montevideo y no en un lujoso condominio como correspondería al presidente de una nación. Conduce un viejo volkswagen, modelo 87, en vez de viajar en una caravana de carros blindados. Por ley recibe US$12.500 mensuales, de los que guarda para si US$1.250 y el resto lo dona a fundaciones sociales.
Si no fuera por estos y otros detalles de su vida, Pepe sería un gobernante cualquiera que solo sostiene la economía de un país. Este personaje sorprendió al mundo con su discurso en la Conferencia de Desarrollo sostenible de las naciones unidas en 2012.
Quiero compartir unas palabras de Pepe de su discurso en Río de Janeiro que nos ayuda a tomar conciencia de nuestros hábitos de consumo y despilfarro, que son nuestra rutina de cada día y que nos esta llevando al deterioro de nuestro planeta. También habla de el mal manejo que se le está dando a la economía, que se creó para servirle al hombre, pero que en la actualidad el hombre le está sirviendo a ella.
Permítasenos hacernos algunas preguntas en voz alta. Toda la tarde se ha estado hablando del desarrollo sustentable, de sacar inmensas masas de la pobreza. ¿Qué es lo que aletea en nuestras cabezas? El modelo de desarrollo y de consumo es el actuar de las sociedades mas ricas. Me hago esta pregunta ¿qué le pasaría a este planeta si los hindúes tuvieran la misma proporción de autos por familia que tienen los alemanes? ¿cuánto oxígeno ;nos quedaría para poder respirar?
Más claro ¿el mundo tiene los elementos hoy, materiales, como para hacer posible que 7.000.8.000 millones de personas puedan tener el mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las más opulentas sociedades occidentales? ¿Será posible? ¿O tendremos que dar algún día otro tipo de discusión? por que hemos creado una civilización, en la que estamos, hija del mercado, hija de la competencia,que ha deparado un progreso material portentoso y explosivo. Pero lo que fue economía de mercado ha creado sociedades de mercado. y nos ha deparado esta globalizacion. ¿Y estamos gobernando a la globalización o la globalización nos gobierna a nosotros? ¿es posible hablar de solidaridad y de que estamos todos juntos en una economía que está basada en la competencia despiadada? ¿hasta a dónde llega nuestra fraternidad?
Nada de esto lo digo para negar la importancia de este evento. No. Por el contrario. El desafío que tenemos por delante es de una magnitud de carácter colosal y la gran crisis no es ecológica, es política. El hombre no gobierna hoy las fuerzas que ha desatado, si no que las fuerzas que ha desatado gobiernan al hombre.
¿Y la vida? Porque no venimos al planeta para desarrollarnos en términos generales. Venimos a la vida tratando de ser felices. Porque la vida es corta y se nos va. Por que ningún bien vale como la vida y esto es elemental. ¿Pero si la vida se me va a escapar trabajando y trabajando para consumir? La sociedad de consumo es el motor, por que en definitiva si se paraliza el consumo o se detiene la economía, es el fantasma del estancamiento para cada uno de nosotros. (Lee también: Para reflexionar "Grandes frase de Pepe Mujica)